Su obra maestra es el pabellón de Noruega
en la Exposición Mundial de Bruselas de 1958 que, además de ser una
pieza exquisita, propone conceptos atrevidos como el paso de la luz a
través de una estructura de pilares cruciformes transparentes de
plexiglás, que contradice al mismo Louis Isadore Kahn. También es
interesante el pabellón de la Trienal de Venecia, hermoso espacio
construido con una liviana estructura de lamas de hormigón que, a
través de unos vidrios sin carpinterÃa, deja pasar la luz para poner en
tensión un espacio bien proporcionado. Es llamativo el gesto de
retraer la estructura en el acceso para dejar paso al árbol existente.
Entre
sus trabajos más recientes destaca el Museo de la Catedral de Hedmark
(1968-1988), una obra construida con suma delicadeza, serenidad y una
extraordinaria sensibilidad. Con pocos elementos, una ordenada
estructura de madera seriada y vidrios a hueso crea una arquitectura de
gran belleza. Otras obras destacadas son el Museo Glaciar en Fjaerland
(1991) o la villa Busk (1998) en Bamle, ambas en colaboración con
Henrik Hile. En 1997 fue galardonado con el Premio Pritzker.
Fuente: arquitectuba